COCINA SANTA EMILIA
Esta construcción es una cocina, el equipamiento de más peso en el proyecto Santa Emilia, desde el punto de vista urbanístico como de su uso propiamente dicho. Por ella pasan diariamente más de 400 personas para recoger sus raciones, y en épocas de corte pueden llegar a las 2500 personas.
Está situada en el lugar de máxima exposición al viento, y colocada de forma perpendicular para permitir ventilación cruzada y evitar a toda costa la situación habitual en las cocinas que están invadidas de humo. La iluminación natural también fue prioritaria a la hora del diseño, así como una definición racional de los espacios, usos, energías de combustión para la cocción de los alimentos (biogás, cascarilla de café, ramas de café) y una buena adaptación a la topografía, minimizando el impacto sobre el terreno original.
Los materiales utilizados son ladrillo y estructuras mixtas de madera y hormigón, debido a la naturaleza de la actividad que se desarrolla, y los cerramientos son retículas de caña local que conforman los filtros. El soporte para la cubierta es una espacie de caña local llamada caña castilla que servirá para dar apoyo a las tejas árabes, de cerámica. Los pavimentos y las encimeras de trabajo son cemento remolinado y afinado con una esponja.